Ernesto Ruffo compartió su análisis sobre el proceso interno de Va por México. Habló de la renuncia de Lilly Téllez, y de la ciudadanización de los partidos.
El panista Ernesto Ruffo, una figura nacional que conoció a todos y estuvo en todo en los últimos cuarenta años, habló sobre la aspiración presidencial de la senadora Xóchitl Gálvez. “Me parece más bien como una gran bocanada de aire fresco, porque yo sentía que me ahogaba. Entonces dije: ‘ah, caray’.Pues algo está pasando con ella”, declaró.
De todos los que se han candidateado, reveló Ruffo Appel, “casi todos me han buscado”. “No es que yo sea ningún gurú ni nada por el estilo, pero yo creo que represento algo en la opinión pública nacional”, agregó. Aunque paradójicamente la que no lo ha buscado hasta ahora ha sido Gálvez Ruiz, “pero me llegaron las chispitas”.
“Muchos de ellos me han buscado para platicar como tratando de amarrar lo que yo represente. Bueno, las chispitas que me trajeron aquí -desde lejos- fueron las que me empezaron a llegar de Xóchitl, que no vienen de ella en lo personal, viene de la gente. Empecé a ver que la gente se empezó a emocionar”, dijo el exmandatario de Baja California.
El también primer gobernador de oposición en la historia del país se refirió a la renuncia de Lilly Téllez, originaria de Sonora pero quien creció en Ensenada, municipio de Ruffo. “Ese ya es un cálculo personal del escenario que juzgó para ella. Y entonces lo que está pasando ya no le pareció. Se bajó porque ha de haber medido sus probabilidades”, dijo.
Pese al hundimiento del “mini INE” que iba a organizar la elección primaria, con la salida de Leonardo Valdés, Sergio Aguayo, María del Carmen Alanís, y otras figuras más, el panista aseguró que “de que la legitimidad y la transparencia puede renacer la confianza ciudadana, si es llevado este proceso de una manera pública y por tanto transparente”.
“Los partidos políticos de oposición se han sentado a la mesa a negociar con representantes de la sociedad civil, porque es la mejor opción que tienen. No es que quieran. Pero como ya no tienen nada de prestigio ni nada nadie cree en ellos, la única fuerza que les queda es que son la puerta para entrar a la boleta electoral, es lo único que tienen. Y es lo que venden”, dijo.
Insistió en que deben ser los ciudadanos quienes controlen el modelo de primarias abiertas para la selección del candidato presidencial de la oposición. “Los partidos no dan esas candidaturas con transparencia y legitimidad, las venden. Los ciudadanos dan transparencia y los partidos son puros acuerdos por debajo de la mesa, pero tienen la boleta electoral”, dijo.
Aunque aclaró que “hay que sentarse a platicar con los partidos, no hay otra”. “Cuando vi que las marchas de rosa con esa legitimidad y autenticidad pasaron, y que puede haber más, eso tiene todos los indicadores de un nuevo hito en la evolución política nacional. Entonces, hay que arrancar estas organizaciones civiles para que controlen un proceso previo a la selección de los candidatos por los partidos”, explicó.
Finalmente, redondeando las ideas anteriores y si dejar de darle un rozón a la cúpula de su partido (Marko Cortés), Ernesto Ruffo sentenció que “yo estoy en el Frente Cívico Nacional, y yo sigo siendo militante del PAN, pero yo soy del PAN bueno, del que está orillado a la orilla por los intereses de quienes controlan el Comité Ejecutivo Nacional”.